Es una infección en los conductos más pequeños de los pulmones provocada, generalmente, por un virus. Esta patología es más común en los niños menores de un año de edad. La infección hace que los bronquiolos (los pequeños conductos en los pulmones) se inflamen obstruyendo el flujo de aire y dificultando la respiración. Los bebés que padecen bronquiolitis pueden desarrollar asma más adelante. Algunos lactantes necesitan ser hospitalizados para tratar la afección. Las condiciones que aumentan el riesgo de una infección severa incluyen el nacimiento prematuro, una enfermedad pulmonar o cardiaca crónica previa, y un sistema inmunológico debilitado por enfermedades o medicamentos.
LA BRONQUIOLITIS ES COMÚN EN BEBES
Formas de contagio
Se contagia a través del contacto con la mucosidad o la saliva de una persona infectada.
Síntomas
• Los mismos síntomas que un resfrío.
• Tos leve que empeora con el tiempo.
• Fiebre.
• Sueño.
• Vómitos luego de toser.
• Dificultad para alimentarse.
Según la Academia Americana de Pediatría, éstos son los signos a los que debe prestar atención para detectar una bronquiolitis para un bebé
• Puede ensanchar los orificios de la nariz y contraer los músculos debajo de las costillas en un esfuerzo por hacer llegar más aire a los pulmones.
• Cuando respira, puede gruñir y contraer los músculos del estómago.
• Hará un sonido agudo (silbido) cada vez que exhala.
• Es posible que no pueda ingerir líquidos normalmente porque está haciendo tanto esfuerzo para respirar que tiene dificultades para chupar o deglutir.
• Si se le dificulta demasiado respirar, usted podría observar un color azulado alrededor de los labios y la punta de los dedos (cianosis). Esto indica que las vías respiratorias están tan obstruidas que no le está llegando suficiente oxígeno a la sangre.
• Si su hijo tiene alguno de estos síntomas, diríjase al centro de salud más cercano.
Tratamiento
Se sigue el mismo que en las bronquitis, pero debe prestar especial atención a la coloración en los labios de su hijo. Si se ponen azules, es probable que necesite la ayuda de oxígeno adicional.
Recomendaciones
• Confórtelo para que no llore. El llanto acrecienta la mucosidad.
• Si su hijo es amamantado, ofrézcale el pecho más seguido. Esto servirá para prevenir deshidratación y para mimarlo.
• Si su hijo no se alimenta sólo a base de leche, es probable que su médico le indique que reduzca el consumo de productos lácteos ya que éstos espesan las secreciones.
Tratamiento de la bronquiolitis en los niños y bebés
El diagnóstico lo hace el Médico mediante la auscultación de los pulmones. En casa, mantener al niño bien hidratado, humedad ambiental, lavados nasales frecuentes y aspiración de secreciones con perilla de goma. Son útiles la posición de medio incorporado (para facilitar la respiración) y la fisioterapia (palmaditas en la espalda y en el pecho) para movilizar las secreciones de moco en los bronquios. La mayoría de los niños se enferman más o menos durante una semana y después se recuperan.
El humo del tabaco es muy dañino para estos niños por lo que los padres deberán de abstenerse de fumar delante de ellos. Medicación con broncodilatadores en aerosol no siempre son eficaces. Lo mejor es consultar al médico.
¿Qué pueden hacer los padres en casa contra la bronquiolitis en los niños y bebés?
Haga con que el niño tome líquidos. No se preocupe si él o ella no se sienten con ganas de tomar alimentos sólidos.
Use un vaporizador con agua fresca (no muy fría) en el cuarto mientras el niño está durmiendo.
Deje que el agua caliente corra en la ducha o en la bañera para hacer que el baño se llene de vapor y siéntese ahí con su niño en caso de que este esté tosiendo con fuerza y teniendo dificultad para respirar.
No le de aspirina a su niño. La aspirina se ha asociado con el síndrome de Reye, una enfermedad poco frecuente del cerebro y del hígado. Y en caso de que el cuadro no cambie, no dude en llevarlo al médico.