PUEDE SER MUY GRAVE, MUCHO CUIDADO
La deshidratación es una deficiencia de líquidos en el cuerpo. Se produce cuando el organismo elimina mayor cantidad de agua de la que ingiere. Generalmente el niño se deshidrata como consecuencia de una diarrea, vómitos, fiebre, sudoración o por un bajo consumo de líquidos. En ocasiones, puede ser el síntoma de otra enfermedad como la diabetes mellitus o diabetes insípida o la enfermedad de Addison.
La deshidratación grave provoca la caída abrupta en los niveles de sales, minerales y de sangre.
Cuánto menor es el niño, más rápido se deshidrata.
Síntomas
• Boca seca.
• Ojos hundidos.
• Decaimiento.
• En caso de bebés: fontanelas hundidas.
• Llanto sin lágrimas.
• Orina con menos frecuencia de lo normal.
• Mareo.
• Confusión mental.
• Caída en la presión arterial.
Tratamiento
Como primera medida, el médico intentará encontrar las causas que provocaron la deshidratación. Si la deshidratación es leve, recomendará la ingesta de bebidas isotónicas para compensar los niveles de sodio y de potasio. Si la deshidratación es grave, entonces el niño deberá ser hospitalizado para que se le administren por vía intravenosa soluciones con cloruro de sodio.
Si la deshidratación es producto de una diarrea, entonces el médico deberá, además de compensar los niveles de líquido, intentar frenar la diarrea. Si el niño tiene vómitos, seguramente el médico le sugiera darle la bebida de a cucharaditas espaciadas, según la tolerancia que manifieste al líquido. Si la ingesta de líquidos no es posible mediante vía oral, el especialista evaluará si es necesaria la hospitalización de la persona para compensarle los líquidos por vía intravenosa.
Recomendaciones
Las bebidas deportivas saborizadas son muy útiles para reponer sales y minerales perdidas como consecuencia de una deshidratación.
Tratamiento de niños y bebés deshidratados
Se trata con reposición oral de líquidos y sales, a través de sueros de preparado comercial o casero. Este último, "limonada alcalina" se prepara disolviendo en 1 litro de agua el zumo de 2 limones, una cucharada de bicarbonato de sodio y azúcar al gusto. Las soluciones de electrolitos o las paletas de helados son muy efectivas y están disponibles en las farmacias. No se recomienda utilizar bebidas para deportistas debido a que éstas contienen mucho azúcar y pueden causar o empeorar la diarrea. Igualmente, se debe evitar el uso del agua como primer recurso de reemplazo de líquidos en bebés y niños.
Tomar líquidos generalmente es suficiente en casos de una deshidratación leve. Es mejor suministrar con frecuencia pequeñas cantidades de líquido, utilizando una cuchara o una jeringa, en vez de forzar al bebé o al niño a beber una cantidad grande de líquido de una sola vez, ya que esto puede producir más vómito.
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