La fimosis es la capacidad de retraer la piel prepucial para dejar el glande al descubierto debido a un estrechamiento del orificio del prepucio o adherencias. Existen fimosis fisiológicas, comunes en niños menores de cinco años que generalmente se resuelven solas; y fimosis patológicas que requieren de tratamientos quirúrgicos para evitar balanitis (infecciones locales) o problemas en la micción. La parafimosis consiste en que, una vez retraído el prepucio, la piel no logra volver a su posición original produciendo el estrangulamiento del glande. Esta afección necesita atención médica urgente.
Síntomas
• Micción delgada o espiralaza.
• El prepucio se hincha como un globo durante la micción.
• En algunos casos, infecciones recurrentes.
Tratamiento
Como primera medida, el médico evaluará si la fimosis provoca infecciones o inflamaciones en el pene. Si confirma ese diagnóstico, recomendará una cirugía. El procedimiento es ambulatorio y la anestesia queda a criterio del cirujano que lo atienda.
Evite
• Forzar la retracción del prepucio ya que puede provocar un anillo balanoprepucial estenosado (no elástico por fibrosis).
• Las retracciones forzosas producen pequeñas grietas cuya cicatrización anula la elasticidad de la piel, empeorando el cuadro de la fimosis.
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