Es una infección viral cutánea producida por un por un virus que se manifiesta a través de pápulas con apariencia de perlas. La lesión tiene, por lo general, una depresión central que facilita su identificación. Suelen aparecer en la zona inguinal y/o genital, en la cara, en el cuello, en el tronco, en los brazos, en las axilas y detrás de las rodillas. Es muy común en niños, especialmente en aquellos que padecen dermatitis atópica. Con el correr del tiempo, las pápulas pueden desaparecer solas. Este proceso puede llevar desde meses a años.
Formas de contagio
Es una afección muy contagiosa que se traspasa de una persona a otra o de una parte del cuerpo a otra por contacto directo con las lesiones o a través de la ropa y/o toallas compartidas.
Síntomas
• Pápulas pequeñas, lisas y de aspecto perlado con un hoyuelo en el centro, que en ocasiones supuran un líquido ceroso y pueden aparecer solitarias o en grupos.
Tratamiento
Una vez confirmado el diagnóstico, el médico evaluará si es necesario o no extraer los elementos. En algunos casos, el dermatólogo recomendará la extirpación de las papilas mediante una cureta, previa anestesia local.
En otros, tal vez recete una crema que también se utiliza para la remoción de las verrugas.
Recomendaciones
• Enseñe al niño a lavarse las manos con frecuencia.
Evite
• Si su hijo tiene moluscos, evite que se rasque las lesiones. Es muy probable que traslade el virus a otra zona del cuerpo.
• No comparta toallas ni indumentarias de un niño con esta afección.
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