Son virus. Es una enfermedad cosmopolita, muy contagiosa, frecuente en niños en quienes es habitualmente benigna. Es una afección endémica con periodos en que se torna epidémica. Es una erupción y picor generalizado en todo el cuerpo de forma irregular. Frecuentemente la erupción se extiende a la boca, conjuntivas, vagina y ano, provocando irritaciones muy molestas. A continuación se presentan los posibles tratamientos para varicela.
Guisantes: Cocinar guisantes frescos calma la irritación de la piel y la sensación de picor de la varicela y disminuye las ganas de rascarse. Aplicar por todo el cuerpo del enfermo una y otra vez, hasta que se calmara. También bañaban al enfermo en agua tibia a la que habían añadido la de cocer los guisantes o un vaso de vinagre de sidra.
Albahaca, manzanilla, poleo y caléndula: Aceleran la curación de la varicela. Mezclar estas hierbas a partes iguales y añadir dos cucharadas en tres cuartos de litro de agua hirviendo. Beber varias veces al día aderezada con miel y limón.
Harina de avena: Alivia el picor de la varicela. Cocinar dos tazas de harina de avena en dos litros de agua por quince minutos. La mezcla se pone en un bolso de algodón y una cuerda se ata firmemente alrededor de la tapa. Este bolso se pone a flotar en una tina de agua caliente y se mueve alrededor hasta que el agua llegue a estar turbia.
Bicarbonato de soda: Controla los picores de la varicela. Un poco de bicarbonato de soda se pone en un vaso de agua. El niño debe ser limpiado con esponja con esta agua, de modo que la soda se seque en la piel.
Aceite de la vitamina E: Frotarlo en la piel. Tendrá un efecto curativo. Las marcas dejadas por la varicela desaparecerán con este uso.
Miel: Rociar la miel por toda la piel. Ayudará en curar la enfermedad en el plazo de tres días.
Zanahoria y culantro: Cortar 100 gramos de zanahorias y 60 gramos de culantro fresco en pedazos pequeños y hervirlos por un rato. El residuo debe ser desechado. Esta sopa se debe tomar una vez al día.
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