1. ARCILLOTERAPIA / BARROTERAPIA / FANGOTERAPIA / GEOTERAPIA
El uso de la arcilla o arena como barro, lodo o fango para solucionar una diversidad de problemas de salud y belleza es conocido desde tiempos inmemoriales, ya la reina Cleopatra de Egipto usaba el barro negro que traía desde muy lejos, en ese entonces, del mar muerto hacia Egipto, para sus baños de belleza o de piel. El uso de la arcilla como medio terapéutico es usado en las poblaciones campesinas y olvidado en las grandes urbes; se le usa para curar muchas enfermedades, en aplicaciones externas como emplastos o de manera interna tomando vía oral una cucharita de arcilla en un vaso de agua. Existen según su color, varios tipos de arcillas (blancas, verdes, rojas, negras, etc), y que por lo tanto varían en su composición (caolinita, illita, montmorillonita, bentonita, atapulguita, etc); es menester saber que tipo de color de arcilla es mejor en la aplicación de determinada enfermedad, cuestión explicada líneas abajo. En cambio el uso de la arena es principalmente de aplicación externa, similar a la arcilla, con algunas variaciones.
La arcilla es un mineral o un grupo de minerales, que se presentan en conjunto formando una roca sedimentaria llamada lutita, constituida por muchos minerales provenientes de fuentes magmaticas (volcánicas o intrusivas), metamórficas o sedimentarias. Desde un punto de vista químico, las arcillas mas conocidas están compuestas por silicato de alúmina hidratado; acompañados de muy variados óxidos minerales, aunque por su cantidad cabe destacar el hierro, el silicio, el aluminio o el magnesio.
La mezcla de arcilla con agua (líquidos o extractos de plantas) da lugar a la formación de un barro o fango. La aplicación del barro o fango con propiedades terapéuticas también son conocidos como arcilloterapia, barroterapia, Fangoterapia o Geoterapia. El barro es una fuente formidable de energía y salud cuyas sales minerales son una necesidad vital de nuestro organismo; su uso frena la proliferación de microbios o bacterias patógenas (cuerpos parasitarios), a la vez que favorece la reconstitución celular sana. Actúa en el foco de la enfermedad, efectuando una limpieza completa, así como la evacuación de los elementos nocivos.
La arcilla fue usada por los médicos egipcios, hace 2,000 años contra las inflamaciones y el reuma. En Grecia Hipócrates usaba para aliviar el dolor. En la antigüedad también fue usada por romanos y árabes. Durante la primera guerra mundial los médicos alemanes y austriacos usaron la arcilla por vía oral para casos de disentería, fiebre tifoidea y cólera con buenos resultados. En la actualidad es usada por los campesinos para curar las heridas de sus animales aplicándoles un emplasto de barro sobre la herida; algunos animales cuando tienen heridas usan el barro embarrándose en ella y eso lo cura, de allí la aplicación de los campesinos y su uso muy difundido entre ellos.
2. PROPIEDADES MEDICINALES DE LA ARCILLA
Todas las arcillas contienen en su bioquímica los minerales y oligoelementos indispensables a todo ser vivo, desempeñando importantes funciones en el cuerpo. La arcilla aporta sílice (agente remineralizador y antitóxico, importante en el sistema vascular, nervioso, respiratorio y óseo, actúa sobre las fibras elásticas y en la regeneración de los tendones y la piel), magnesio (fundamental para el crecimiento de los huesos, permite la correcta asimilación del calcio, drena el hígado, es estimulador biliar, antiséptico y antioxidante, activa la regeneración celular y calma y reequilibra psíquicamente), calcio (importante en la formación y conservación de huesos, dientes y tendones, imprescindible en la coagulación sanguínea y en la regulación del sistema nervioso), sodio (regula el equilibrio de líquidos en el organismo), potasio (complementa la función del sodio), manganeso (forma parte de muchas enzimas y provoca la acción de otras en procesos antioxidantes y de producción de energía), hierro (produce glóbulos rojos en la sangre, favorece la circulación y oxigenación del organismo e interviene en la generación de energía) y zinc (necesario para el sistema inmunológico, es imprescindible para el crecimiento, la formación de tejidos y la maduración sexual masculina). El selenio y el litio ayudan a ralentizar el envejecimiento.
Las arcillas tienen muchas propiedades medicinales o curativas, entre las que podemos mencionar:
1) Antibacteriano, Antiinfecciosa, Antiseptica o Desinfectante: Reducen la posibilidad de infección o putrefacción (pus). Es un gran germicida que destruye las bacterias.
2) Cicatrizante y regeneradora: Cura y cicatriza las heridas en la piel y heridas en órganos internos.
3) Depurativa, Descongestionante y Desintoxicante: A causa de su poder de absorción y/o adsorción de las sustancias toxicas, purifica el organismo y la sangre (depurativa). Por su poder de absorción neutraliza y fija las impurezas (toxinas) contenidas en los tejidos y que son captadas y drenadas (evacuadas); y por su poder de adsorción mediante el drenaje y eliminación de las impurezas en suspensión en los líquidos orgánicos (sangre, linfa y bilis). Debido al poder de absorción puede recoger gran cantidad de calor, al atraer las toxinas acumuladas bajo la piel en la zona del vientre y lograr de esta forma que sean expulsadas, descongestionando las extrañas. Por este poder de absorción de la grasa de los tejidos de la piel se usan las mascarillas de arcilla como un producto de belleza, dejando limpia la piel o cara de impurezas. A causa de este poder neutraliza los venenos.
4) Desinflamante: Usado como antiinflamatorio en heridas externas (campesinos y animales), edemas y golpes, como emplasto; y para heridas internas por via oral.
5) Radiactivo: Este es el poder regenerador de la arena (en las playas) por su capacidad de absorber las radiaciones negativas. También absorbe el exceso de radioactividad en caso de exceso; y estimula radioactividad donde esta es deficiente tendiendo al equilibrio.
6) Remineralizante: A causa de su contenido múltiple en minerales de todo tipo.
7) Revitalizante: Regula el sistema endocrino y estimula piel, actuando como tónico corporal.
3. USOS DE LA ARCILLA O ARENA
1. Uso Externo:
La arcilla o arena se puede usar como barro para uso externo, ya sea como emplastos, cataplasmas o compresas, según el problema a tratar y según la reacción del paciente a este método natural. También se puede hacer baños de arcilla, gargarismo o fricciones con arcilla seca.
LIMPIEZA DENTAL - SANGRADO DE ENCIAS
Mojar el cepillo, poner la arcilla en el cepillo como si fuera pasta dental y cepillar los dientes.
PROPIEDADES
- Blanqueamiento de los dientes
BAÑOS DE ARCILLA
Se coloca en una bañera de 5 a 10 k de arcilla, realizamos el baño durante 30 a 40 minutos; puede ser baños en agua fría o en agua caliente.
EMPLASTOS DE BARRO
Es la forma más común de uso de la arcilla. Es la aplicación de la arcilla como barro directamente sobre la zona a tratar.
CATAPLASMA DE BARRO
Es la forma de aplicación de la arcilla de manera indirecta sobre la piel, primero se cubre la piel con un trozo de tela, gasa, etc y luego se agrega el barro encima. No hay contacto del barro con la piel. El barro se puede preparar con agua, que es la manera mas común, pero también con zumos, caldos, aguas terapéuticas, esencias, etc.
Para preparar la cataplasma de barro, primero se prepara el barro o fango, luego hay que verter la arcilla machacada o en polvo, en un tazón de madera, loza o vidrio (evitar usar metal o plástico). Cubrir con agua de manantial (sin cloro) hasta formar el barro con una consistencia en forma de lodo o fango o masa, sin ser demasiada espesa o muy fluida. Sobre la zona afectada o adolorida extender una tela bastante gruesa o gasa, luego con una espátula de madera para extender el barro en grosor de 2-3 cm. El barro no esta en contacto con la piel. Esto es lo que se llama la cataplasma. La cataplasma se puede dejar aplicada durante unos minutos, unas horas, o incluso toda una noche. Después de la aplicación, y una vez seca, retírela con cuidado y lave la zona con agua tibia. No emplee alcohol ni colonia. Tire la arcilla, pues habrá recogido sustancias nocivas para el organismo. Nunca se debe reutilizar esta arcilla. Existen dos tipos de cataplasmas según su temperatura, una fría y otra tibia que se utiliza para tonificar o revitalizar
La cataplasma fría se aplica a estados febriles, congestionado, inflamado o caliente (como el bajo vientre). Normalmente se calienta en seguida al contacto con la piel. Cambiar una vez esté caliente. No se asuste, al principio del tratamiento puede ser necesario cambiar la cataplasma cada cinco o diez minutos.
El otro tipo de cataplasma es la tibia, que se aplica cuando tiene como objetivo la revitalización general, o de un órgano en particular, reconstrucción ósea (fractura, descalcificación) o sobre el hígado, los riñones o la vejiga, sobre todo en caso de cistitis (evitar las mujeres embarazadas). Hay varios métodos para calentar la arcilla. El más sencillo consiste en dejar la mezcla de agua y arcilla bajo el sol o cerca de un radiador. Evitar el contacto con una fuente de calor, pues la desnaturalizaría. Otro modo consiste en calentar la mezcla al baño María, pero es más difícil conseguir el punto. Si se trata de descongestionar un órgano en especial, de paliar un estado agudo inflamatorio o infeccioso, las primeras aplicaciones deben dejarse mientras la cataplasma no moleste, generalmente toda la noche. Si lo despierta porque la cataplasma está demasiado caliente o molesta, esto quiere decir que esta ya ha hecho su trabajo y ha absorbido lo que podía. Resista la tentación de aplicar otra cataplasma: correría el riesgo de fatigar el organismo.
COMPRESAS DE BARRO
A veces es preferible, sobre todo al comenzar el tratamiento cuando se teme una reacción secundaria al uso de cataplasmas, o en caso de lesiones infectadas, es mejor aplicar una compresa de barro. La preparación de una compresa es muy simple. Se elabora una mezcla con más agua y menos arcilla, de manera que quede una mezcla fluida. Se sumerge en ella una tela o toalla (de material natural, no sintético) que debe quedar impregnada de una fina capa de arcilla. Aplicar la compresa en la zona elegida y cúbrala con otra tela seca. Sosténgala con una tira de tela ligera. En general, es suficiente aplicar la compresa media o una hora, exceptuando la noche, en la que se puede dejar varias horas.
FRICCIONES O EMPOLVADO
Se recomienda la arcilla fina para el empolvado de los bebés. Es más eficaz que el talco, raramente natural, y se puede usar en rasguños, dada su acción desinfectante, unida a su capacidad de regeneración rápida de tejidos. Incluso se puede usar para eccemas o incluso psoriasis.
GARGARISMO
Se disuelve una cucharadita de arcilla para uso interno en ½ vaso de agua destilada o mineral.
2. Uso Interno:
La arcilla también es usada como ingesta por las personas para curar diversas enfermedades, siendo las mas conocidas para gastritis y ulceras, con una efectividad asombrosa. Es recomendable al inicio de cualquier tratamiento de arcilla para uso interno, consumir solo como agua arcillosa: agregue o mezcle el agua con la arcilla y remueva, luego deje reposar por 10 minutos, finalmente tome el agua arcillosa, dejando en el fondo del vaso la arcilla sedimentada; esta forma de tratamiento de tomar agua arcillosa, puede hacerlo por una semana o dos, hasta que el organismo no sienta ninguna alteración; si el tratamiento es mas largo se puede pasar al segundo plan, que es tomar toda el agua y toda la arcilla, o sea remover bien el agua y la arcilla y tomarlo de un solo golpe sin dejarlo reposar. Puede hacer una primera cura de tres semanas, suspéndala durante una semana y vuelva a empezar el tratamiento en caso necesario. Lo ideal sería tomarla una semana si y otra no, pero depende de la dolencia. Dele tiempo a su organismo a deshacerse de los residuos que lo colman.
Una dosis aconsejable es tomar 1 – 2 cucharaditas de arcilla, diluidas en una vaso de agua, al día. En caso de infecciones intestinales (colibacilosis, gastroenteritis, etc.) o afecciones del tubo digestivo (úlcera duodenal o estomacal, enteritis) la dosis puede aumentarse hasta tres o cuatro cucharaditas de café al día. En la mayoría de los casos pueden bastan las dosis indicadas. Todos recomiendan usar cucharas de madera o plástico, menos las de metal.
4. PRINCIPALES ARCILLAS UTILIZADAS EN TERAPIA
En la actualidad existen principalmente cuatro tipos de arcillas medicinales, reconocidas por el geólogo Jorge Valera; de ellas la mas importante y conocida es la montmorillonita y/o bentonita, luego otra muy usada es la caolinita, aparte hay dos mas de poca aplicación medicinal la iilita y atapulguita.
1. Arcilla Verde (Montmorillonita o Bentonita):
La arcilla verde (o marrón, parda o gris) es la mas fácil de encontrar, tienen un pH 7, son principalmente de la variedad de la montmorillonita (muy rica en magnesio), bentonita o atapulguita. Son reconocidas por sus propiedades desintoxicantes, remineralizantes y absorbentes. En el Perú es usada con mucha efectividad en los problemas gastrointestinales (bentonita, chaco, sur de Perú). Se emplea para remineralizar y drenar, por vía externa a modo de emplastos o cataplasmas espesas y por vía interna en forma de agua arcillosa para beber. Estas son sus propiedades medicinales;
Absorbente: Efecto drenante en infecciones purulentas, absorbe los edemas.
Adsorción: Ejerce una acción depurativa, una acción digestiva de adsorción de gases y toxinas.
Antiséptica: Destruye los agentes patógenos sin agredir los tejidos sanos lindantes.
Catalizador: Actúa como catalizador de las funciones vitales (por su riqueza en oligoelementos).-Cicatrizante: Por su contenido en sílice, aluminio y zinc regenera los tejidos y suaviza las cicatrices.
Estimulante: Las sales minerales pueden dar lugar a un aumento de la tensión arterial.
Hemostático: Actúa sobre el tiempo de coagulación.
Reequilibrante: Aporta suficientes sales minerales para permitir al organismo recuperar las defensas naturales.
Remineralizante: Transmite al organismo las sales minerales necesarias para su equilibrio biológico.
Sedante: Posee una acción calmante en dolores locales o generales de origen inflamatorio o traumático.
La arcilla verde es aplicado en estas enfermedades; abscesos, acné, furunculosis, quemaduras, queloides, eccema, psoriasis, herpes, sabañones, onicomicosis, estrías, celulitis, anemia, astenia, anginas, sinusitis, aftas, artralgia, artritis, artrosis, mialgia, dorsalgia, lumbalgia, ciática, osteoporosis, traumatismos y contusiones, tendinitis, gota, estreñimiento, diarrea, esofagitis, úlcera gástrica y gastroduodenal, hernia de hiato, gastritis, aerofagia, litiasis biliar, hemorroides, gingivitis, hepatitis, migrañas, neuralgia del trigémino, amenorrea, dismenorrea, blenorragia, menopausia, inflamación urinaria y úlceras varicosas. En cosmética natural se usa en formulaciones para cabellos y pieles mixtas y grasas; también en mascarillas para pieles acneicas y para pieles fatigadas y envejecidas. Se usa conjuntamente la vía interna y la tópica; en el resto de patologías sólo se usa la vía tópica.
2. Arcilla Blanca (Caolinita)
La arcilla blanca es conocida como caolinita (raramente atapulguita), esta compuesta por un silicato de aluminio (silicio y aluminio), de pH 5, cuyo nombre proviene del primer yacimiento conocido, situado en China, en Kao Ling; ocurre por la descomposición de rocas graníticas. Su principal propiedad es la adsorción de las sustancias nocivas; otras propiedades son su activad antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante. Entre sus propiedades esta también la de un poder absorbente más débil que la arcilla verde, debido a que contiene menos iones. Tiene la particularidad de tener un pH ácido (pH 5 en lugar de pH 7 de la arcilla verde) lo que la hace más aceptable para ciertos organismos. También es usada como cicatrizante, vía externa, por su contenido en aluminio.
Es aplicada en las siguientes enfermedades; absceso, onicomicosis, psoriasis, alopecia, quemaduras, queloides, cloasma gravídico, cicatrices, cuperosis, eccema, seborrea, amenorrea, anemia, ansiedad, anorexia, blefaritis, bronquitis, contractura muscular involuntaria, hidrartrosis, aerofagia, dermatitis del pañal, diarrea, estreñimiento, parásitos intestinales, cistitis, hipertensión arterial, impétigo, lentigo, cuperosis (acné rosáceo), mialgias, piernas cansadas, piodermitis, gingivorragia, estomatitis, boqueras, flemones. Se usa en productos de belleza para cabellos y pieles secas y envejecidas, sensibles y como cicatrizante y antiarrugas, en uso externo, debido a su alto porcentaje de aluminio; ayuda a aclarar las manchas de la piel. Propiedades: exfoliante, nutriente y relajante.
3. Arcilla Roja:
Las arcillas rojas deben su color a la presencia de un mayor contenido de óxidos e hidróxidos de hierro (presencia de minerales de oligisto y hematita); además contienen silicato de magnesio o de aluminio; en general son de origen volcánico. Por su contenido en silicato de aluminio tiene propiedades antiácidas. Es altamente reconocida por su acción antiinflamatoria y descongestiva, sin mencionar sus virtudes para reequilibrar la circulación sanguínea y contribuir a la eliminación de la molesta fatiga crónica. Es una arcilla menos absorbente que la arcilla verde. Como uso externo le ayuda a la piel provocando una excelente regeneración celular; cabe destacar que esta es altamente recomendada para personas con problemas como la celulitis y heridas abiertas. Se puede usar para abscesos, anemia, lactancia materna (parar la secreción), aftas, celulitis, contusiones, callos, eccema, dolores musculares, problemas hepáticos, herpes, edemas, pies fríos (problemas circulatorios), transpiración excesiva, prurito, psoriasis, senos dolorosos. En cosmética natural se usa en acné, cabellos y pieles mixtas, forúnculos, grasas y en cuperosis (acné rosáceo).
4. Arcilla Negra:
Es una de las arcillas usadas en la antigüedad, ya la Reina de Egipto, Cleopatra lo usaba para sus tratamientos de belleza, usaba la arcilla del mar muerto. En su composición tiene un buen porcentaje de hierro y magnesio, además de material orgánico. Tiene propiedades cicatrizantes, regeneradoras de células muertas, absorbentes, astringente, sedante, antiespasmódica, descongestionante; las mascarillas de arcilla negra tienen un efecto vitalizante en la piel, dejando una piel lisa, proporcionándole tersura y luminosidad. Como uso interno es muy adecuada para combatir: ansiedad, insomnio, estrés depresión, neurosis, fracturas, colitis nerviosa, trastornos menstruales, pereza intestinal, golpes (internos - externos), afecciones de médula ósea, inflamación de la próstata, afecciones en huesos como fisuras, gran regulador de temperatura del organismo. Como uso externo esta indicada también en piel flácida, poros abiertos, parálisis facial, revitaliza, reafirma, tonifica, fortalece y relaja.
7. CONTRAINDICACIONES:
Aceite de parafina (cuando se toma, en los 15 días anteriores)
Arteriosclerosis
Diverticulitis
Embarazadas.
Enfermos del corazón
Hernias internas
Hipertensión
Medicamentos ((cuando se toma)
Oclusiones intestinales
Tuberculosis en las articulaciones
Tuberculosis pulmonar
Vómitos de sangre