Hay tres grandes tipos de timidez:

 

1.- La de ansiedad de actuación. Aparece como un nerviosismo que nos hace torpes en un momento importante

 

2.- La de ansiedad de contacto. Bloquea a la persona en situaciones sociales, especialmente las nuevas

 

3.- La de ansiedad de afirmación. Se manifiesta cuando hay que hacer valer nuestros derechos y nuestra asertividad.

 

En una misma persona pueden darse los tres tipos, aunque lo normal es que predomine uno de ellos. Aunque hay algunos factores genéticos que predisponen a la timidez, los psicólogos creen que este tipo de personalidad se forma en la primera infancia, debido a una educación demasiado burlesca o demasiado exigente.
La medicina natural se ha aplicado satisfactoriamente para tratar la timidez, con la ventaja de no tener efectos secundarios. La homeopatía se ha demostrado efectiva porque actúa sobre las raíces psicológicas del problema. Por ejemplo, se ha utilizado 'Ignatia' para la hipersensibilidad nerviosa, las palpitaciones y el bloqueo al expresarse. El 'Argentum nitricum' se ha aplicado en personas que sufren la necesidad de escapar rápidamente de una situación conflictiva. Etc.

 

La fitoterapia se ha utilizado para reducir la angustia y los miedos que padece la persona tímida. Se aplican remedios como tisanas de tipo sedante: la valeriana (en maceración-decocción), el espino blanco, la pasionaria (en infusión), etc.