La rinitis es un trastorno que afecta a la mucosa nasal y produce principalmente síntomas como estornudos, picor en la nariz, obstrucción nasal, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato.
Tipos
Rinitis estacional alérgica; producida por polen y afecta también a la mucosa conjuntival, faríngea y bronquial; tiene carácter familiar y se produce de forma cíclica, sobre todo en primavera y verano.
Rinitis perenne alérgica; mantenida a lo largo de todo el año y causada por ácaros del polvo, pelos de animales y ciertos alimentos; existen antecedentes familiares, así como una reactividad a factores inespecíficos como la temperatura, la humedad o la contaminación.
Rinitis perenne intrínseca; sin causa alérgica, pero con una implicación de los glóbulos blancos de tipo eosinófilo.
Rinitis perenne colinérgica o vasomotora; sin desencadenantes ni participación de eosinófilos, por afectación del sistema nervioso parasimpático.
Rinitis hipertrófica, por infecciones crónicas; si evoluciona puede llegar a dar un estado de atrofia de la mucosa nasal, lo que se conoce como ozena.
Rinitis seca anterior; con atrofia moderada de predominio en la parte anterior de las fosas nasales.